El Citroën 2CV se desarrolló para convertirse en el vehículo que sustituyera al caballo como el medio de transporte de las zonas rurales francesas.

Los requisitos de Pierre Boulanger eran simples para el vehículo que necesitaba desarrollar. Debía poder lleva a dos granjeros con sombrero, unos 50 kilos de papas y una canasta con huevos a través de los campos arados. Ah, también era necesario un rendimiento por encima de los 30 kilómetros por litro.
Boulanger era el director de la fabricante Citroën en los años 30 y el auto que resultó de sus solicitud fue el 2CV, uno de los autos económicos más destacados del siglo XX.

Los trabajos para el desarrollo del 2CV, cuyo nombre refería, en francés, a la medida de 2 caballos fiscales, iniciaron a mediados de la década de los 30. Se planeaba que el vehículo fuera lanzado en 1939, pero la Segunda Guerra Mundial lo impidió.
De hecho, el Gobierno francés ocultó los planos y prototipos del 2CV en tiempos de la ocupación nazi.
Finalmente, el Citroën, capaz de entregar 9 caballos de potencia, apareció en 1948 y su diseño generó toda clase de reacciones. Algunos los describían como cuatro ruedas bajo un paraguas, otros lo apodaron como “pato”, “burra” “cabra”, “patito feo”, “rana”, entre otros.

Haya sido por los apodos o no, el 2CV resultó todo un éxito de ventas, particularmente en la Francia rural donde competía con el caballo.
Su pequeño motor estaba normalmente entre 375 y 600 centímetros cúbicos y era parte de una mecánica simple y extremadamente confiable. Era de tracción delantera, aunque también se fabricaron algunos con tracción en las cuatro ruedas.
La producción del 2CV se mantuvo durante 42 años y se fabricó en diferente países.

El último ejemplar se fabricó el 27 de julio en la planta de Portugal. En total, vieron la luz unos 3.8 millones de 2CV, además de las versiones en furgoneta, que era popular para transportar producto del campo a la ciudad o para reparto dentro de las urbes.
Actualmente, hay muchos de estos coches en el mercado y también muchos seguidores.
Hoy en día, el precio promedio que alcanza un 2CV es de 14 mil dólares; sin embargo, en perfectas condiciones pueden superar los 30 mil fácilmente. Y, aunque no tuvo cambios realmente significativos durante su vida salvo variantes del motor, los coches previos a 1961 son los más valorados.
