
Probablemente te has preguntado si conducir es completamente seguro estando en este estado.
Ante este tipo de miedos no hay por qué preocuparse, pues si se realiza de forma prudente y siguiendo las medidas de seguridad que te brindaremos a continuación, es posible conducir estando embarazada sin ningún inconveniente. ¡Toma nota de nuestras recomendaciones!
1.- Consulta con tu médico tratante
Es primordial que antes de conducir estando embarazada consultes con tu médico. Esto debido a que si enfrentas un embazo delicado, conducir no será posible y deberás guardar reposo.
También, ocurre que muchas mujeres no pueden ponerse al volante debido a la transformación natural que experimenta el cuerpo, lo cual les dificulta adaptarse al asiento y al volante.
2.- Utiliza correctamente el cinturón de seguridad
Cuando estás embarazada, el cinturón de seguridad es más necesario que nunca y siempre considerando el cómo te lo pones para no causar presión en el vientre.
Para eso debes sentarte derecha y colocar la parte horizontal de la correa por debajo de la barriga, mientras que la parte que va al hombro debes centrarla en la clavícula y debe pasar por entre tu pecho a lo largo del vientre, no directamente en la parte superior.
3.-Adopta una buena posición al conducir
Es importante que mantengas una distancia prudencial respecto al volante entre unos 25 a 30 centímetros.
Además, debes adaptar tu asiento a una posición que sea cómoda para ti, siendo ideal que el respaldo esté lo más recto posible y el reposacabezas a una altura que asegure tu comodidad.
4.- Verifica la posición de los espejos retrovisores
Al igual que acomodar el asiento para mantener una postura cómoda y segura es importante, no pases por alto verificar la posición en la que se encuentran los espejos retrovisores.
Recuerda que al modificar el asiento y adaptarlo a tu posición, el espejo no quedará a la misma altura y dirección.
5.- Procura no viajar sola
En muchas ocasiones se puede tornar un poco pesado conducir un auto cuando se está en el sexto o séptimo mes de embarazo, lo que hace que pierdas un poco de rapidez y agilidad.
No únicamente por un tema físico, sino también porque puede generar incomodidad, lo cual podría desencadenar una situación de estrés tanto para la madre como para el bebé.
Existen excepciones y hay mujeres que no sienten ningún tipo de incomodidad al conducir y tampoco cuentan con ninguna restricción médica, de ser este el caso, se puede conducir hasta que lo desee.
Pero de no serlo, lo mejor es y será ir acompañada de alguien a tu lado que pueda brindarte la confianza que necesites y pueda tomar el lugar del conductor en caso de que sea necesario.
Sigue estos consejos y garantizarás un viaje seguro tanto para ti como para tu bebé, pues son nueve meses de la espera más dulce de tu vida y a lo largo de este tiempo tus actividades rutinarias ameritan la mayor comodidad posible. ¡Suerte!